Una enorme masa de residuos de diverso origen y naturaleza ingresa diariamente al amplio predio municipal ubicado al noreste de la ciudad, en el que se encuentran dos espacios diferenciados, la planta del RRU, donde una cooperativa de trabajo separa y acopia restos secos para su posterior comercialización; y un área para “relleno sanitario” a la que se destinan todos los elementos descartados por el RRU y además una cantidad importante de basura que proviene, de la denominada “recolección especial” (o basura de los patios), y de la Playa de Transferencia que recibe las descargas que realizan los vecinos en forma directa, todo el día, todos los días.
La ciudad produce mucha basura, una parte de ella es reciclada.
Solo por el RRU circulan unas 30 toneladas diarias de desechos, a las que deben sumarse varias toneladas más, cuya cantidad fluctúa según las estaciones del año, con ramas, cacharros y restos húmedos, entre otras sobras.
Seis camiones durante la mañana, y otros seis durante la noche, transportan los residuos domiciliarios que produce la ciudad, y todas esas bolsas pasan por la cinta de separación que opera la Cooperativa de Trabajo “Don Alberto”, en la planta RRU, ubicada a la vera de la Ruta Provincial N° 1, hacia el noreste. Hay algunas ocasiones, excepcionales, en que alguna avería en la cinta, o problemas en el servicio eléctrico, hace que esos residuos sean enterrados en el sector de “relleno”, admitió en diálogo con infopico.com, el subdirector de Residuos Sólidos de lamciudad, Pablo Lobos.
Dinero, basura, dinero…
La cantidad y el tipo de basura que produce una comunidad también refleja las crisis económicas de sus habitantes, y sus preferencias de consumo según las estaciones del año. En el RRU de General Pico es notablemente mayor la cantidad de envases de vidrios y descartables de plástico entre octubre y febrero, que en el resto del año, pero también se aprecia la mayor o menor disponibilidad de dinero para comprar bebidas y otros productores según se trate de la primera o de la última semana de cada mes.
El aprovechamiento de los residuos secos (plásticos, vidrios, cartón, entre otros) es de fundamental importancia para los trabajadores y las trabajadoras de la cooperativa “Don Alberto”, que son quienes registran las variaciones antes comentadas. Un modo concreto que tiene el resto de la población para colaborar con ellos es no incluir entre la “basura de patios”, que se recoge por zonas a lo largo del mes, los plásticos y vidrios, porque esas cargas no pasan por el RRU y terminan en el relleno. En cambio si los incluyen en las bolsas celestes del servicio de los días jueves, podrán ser acopiados y vendidos para beneficio de la cooperativa.
Miles
Por otra parte, miles de vehículos particulares ingresan cada mes a la Playa de Transferencia, ubicada al lado del bosque de “Carlos Berg” y enfrente del Barrio Federal. El promedio registrado en ese predio municipal va de 6.000 a 12.000 autos y camionetas por mes, según los diferentes meses del año. La enorme cantidad de desechos ha causado que de lunes a viernes ya no se clasifique previamente por contenedores, según el tipo de residuos. Pero sí se realiza una tarea de separación previa entre restos húmedos o secos, durante los fines de semana, precisó el funcionario consultado.
