Hoy se realizó la primera de las cuatro jornadas en que se ventilarán los hechos ocurridos el 27 de abril del año pasado, que terminaron con la muerte de Maximiliano Pérez en manos de su pareja Romina Ragonese. A puertas cerradas para evitar revictimizarla, la joven declaró a por más de una hora, tras lo cual se leyeron los alegatos de apertura. Luego se permitió el ingreso del público que escuchó a seis testigos. El abogado defensor hizo hincapié en la situación de vulnerabilidad y maltrato permanente que sufrió la joven, que terminó con un final trágico.
Romina Ragonese junto al defensor Armando Agüero
El fiscal Alejando Gilardhengi hizo un breve relato de los hechos ocurridos el 27 de abril, en una vivienda de calles 8 entre 27 y 29, alrededor de las 3,15 de la madrugada. En medio de un altercado entre Ragonese y Pérez, el hombre recibió una puñalada en el corazón que le provocó la muerte. Por ello, acusó a la mujer de homicidio agravado, un delito que prevé una condena de prisión perpetua, sin atenuantes.
En ese momento, el hecho llamó poderosamente la atención a policías, investigadores y vecinos, pues la joven no llegaba a pesar 40 kg. y mide un metro y medio de estatura, mientras que el hombre era corpulento y fuerte.
Luego el abogado particular defensor de Ragonese, Armando Agüero, afirmó que la joven está eximida de la pena porque el hecho se dio en el marco de una relación desigual de poder permanente. Y recordó la historia de desamparo y desprotección familiar, producto de una familia disgregada desde el divorcio de sus padres y posteriormente la muerte de su padre, de una adolescencia signada por el consumo de alcohol, marihuana y cocaína.
También hizo referencia a que la madre de Romina Ragonese y Pérez mantuvieron una relación sentimental previa y tuvieron dos hijas, una de 10 años y otra de 9 años, en medio de una vida de agresiones y golpes permanentes. Situación que el hombre volvió a repetir con la joven acusada, con quien tenía un hijo de dos años. Agregó que al momento del hecho que se está juzgando, la joven se encontraba en un intenso estado emocional, con trastorno incompleto del estado de conciencia
Además, adelantó que probará que Maximiliano Pérez tenía antecedentes policiales de los fueron víctimas Romina Ragonese y su madre, Pascualita Núñez González. Agüero hizo referencia también al permanente estado de vulnerabilidad, sumisión, abuso y victimización frente a una relación desigual de poder donde existía un peligro latente e inminente de manera permanente. “Romina estaba inmersa en un círculo de violencia física y psicológico sin contar con herramientas psicológicas para salirse”, dijo.
Y por último, pidió lala Inconstitucionalidad del art. 80 inc. 1 de la Ley de Femicidio e inaplicabilidad para el caso de Romina Ragonese. Explicó que esta legislación tuvo por objeto justamente la de proteger a la mujer frente al avance de los delito de género o contra la mujer, en atención a que por ejemplo según la Casa del Encuentro, que tiene el Observatorio de Femicidios se registran más de 250 muertes de mujeres por año, siendo la mayoría víctima de sus parejas o ex parejas.
Y se agregó el al inc. 11 del art. 80 la circunstancias de la agravante para el caso de que se diere muerte a una mujer. Sin embargo, al modificar ese inciso se habló de “parejas” y no de hombres victimarios, por lo que en lugar de defender a la mujer desde una perspectiva de género, agravó su condición judicial cuando diera muerte al agresor.
“En este caso justamente nos encontramos que estamos frente a una víctima de género, que no encontró otra salida a sus permanentes ataques, más que dar muerte a su pareja, y que ahora se encuentra frente a una acusación agravada por ser justamente “pareja”. Es decir, la ley que pretendía proteger a la mujer, termina agravándole la figura penal, en franca contradicción con el inc. 11 de dicho art. 80, por extender indiscriminadamente la agravante con el término “pareja” sin indicar que se hace referencia a cuando la víctima sea justamente una mujer”, arguyó Agüero.
Agregó que “el nuevo proyecto de Código Penal incluye a la violencia de genero entre las presunciones de la Legitima Defensa como modo de beneficiar a la mujer frente a situaciones de maltrato doméstico”, por lo que solicitó que “para el caso de que se entienda que no existe una causa de justificación sobre la conducta de Romina Ragonese se declare inaplicable e inconstitucional el inc. 1 del art . 80, siendo calificado este hecho como un homicidio simple”.
Luego se permitió el ingreso al público y al periodismo y se inició la rueda de testigos. Declararon los padres del joven fallecido, Juan Carlos García y Nélida Iris Despadi, quienes sostuvieron que la pareja vivía sin conflictos importantes y que no se había consumido demasiado alcohol la noche del hecho.
También declaró el policía Fabricio Almada Cuesta que ante la pregunta del defensor, describió la escena del crimen con una gran cantidad de tetra de vino y un fuerte olor a alcohol en el ambiente. Y concluyó la primera audiencia de juicio con los testimonios de los policías Maximiliano Cuello, Daniel Vicente y de Héctor Quiróz, un vecino de la pareja.
Mañana el juicio continuará con las declaraciones de once testigos, entre ellos la madre de Romina Ragonese y ex pareja de Pérez, Pascualita Núñez González, el médico Jorge Miño, el médico forense Graciano Masó, el perito de criminalística bioquímico Daniel Paolicci y el psiquiatra Marcos Koncurat. El tribunal está integrado por los jueces Alfredo Alonso, Fabricio Losi y Carlos Pellegrino.
Jueces Fabricio Losi y Carlos Pellegrino
El fiscal Alejandro Gilardhengi junto a su asistente