El terrible asesinato de la pareja en Santa Rosa, el policía agredido con un arma blanca, patrulleros atacados, arrebatos, robos de LCD, son algunos de los delitos que en la última semana han conmovido a la opinión pública. Lo más llamativo es que en todos ellos los involucrados son adolescentes que oscilan entre los 14 y 16 años. En su mayoría con antecedentes de haber pasado por instituciones de rehabilitación, obviamente sin el resultado esperado y los hechos así lo estarían confirmando.
Asesinato en Santa Rosa
Uno de los adolescentes que estaría involucrado en uno de los hechos, habría estado internado en el Instituto Provincial de Educación y Socialización de Adolescentes (IPESA) y también su paso por una institución de rehabilitación en General Pico. Este adolescente, con innumerables ingresos a dependencias policiales, fue durante los últimos dos años, un fuerte dolor de cabeza para una localidad del norte pampeano, donde el intendente, realizó una cantidad importante de denuncias y reclamos ante la justicia, pero nunca habría tenido una respuesta acorde a la situación planteada.
Entonces cabe la pregunta. ¿Se podría haber evitado la muerte de esta pareja o la agresión al policía con el arma blanca? Todo indicaría que sí. Porque si los reiterados reclamos que se hicieron en su momento habrían tenido eco, los hechos desgraciados quizás, no habrían ocurrido.
Si la justicia, habría actuado en consecuencia ante los reclamos, estos adolescentes habrían estado en un lugar de contención con un seguimiento acorde a las reiteradas denuncias que se realizaban en su contra y que las autoridades de la justicia habrían tenido conocimiento.
Desde este medio se intentó hablar con el intendente del norte pampeano, donde este adolescente habría tenido en vilo a toda la comunidad durante los últimos dos años para poder tener más precisiones del caso y de las denuncias que habría realizado en el tribunal píquense, pero no se pudo establecer esta comunicación.
El costo de una persecución
Tres patrulleros dañados, más de una docena de efectivos policiales afectados de cuatro dependencias diferentes fue el movimiento que provocó un arrebatador, que tendría innumerables hechos delictivos, en la noche del día miércoles.
Se recuperó la cartera robada, se demoró al supuesto auto, pero el saldo que dejó este movimiento policial fue negativo. Además de los insultos y agresiones que recibió el personal policial, tres patrulleros fueron dañados por adolescentes y jóvenes que serían cómplices del arrebatador. Bien vale la reflexión popular, “Todo esto para que entren por una puerta y salgan por la otra”.
Copian modalidades
La realidad es preocupante y la policía observa como las situaciones se van transmitiendo de una comunidad a otra. La modalidad de los robos de LCD – irrumpen violentamente en la vivienda, rompiendo la puerta principal y se alzan con el TV-, es una modalidad que se daba en otras localidades y que indudablemente y los hechos así lo muestran ha llegado a esta ciudad.