Desde el área de prensa del Ministerio Público Fiscal se respondió que las denuncias no las toman los fiscales y que la señora se fue porque no era atendida por uno de ellos.
“Cuando viene alguien, lo que hacen los empleados es preguntarle que necesitan, cuál es el problema. Si la persona dice que viene a hacer una denuncia se la delega con el empleado encargado de tomarla en ese momento, que siempre es supervisado por el fiscal adjunto”, explicó Sonia Pordomingo, encargada de prensa.
Hoy la fiscala adjunta, María Jimena Cardoso, estaba de licencia pero era subrogada por Oscar Blanco. Según explicaron los empleados de fiscalía, la señora se fue sin explicar cuál era su problema porque no la atendía el fiscal.
Más allá del tema puntual de hoy, no es secreta la problemática que hay en el Ministerio Público Fiscal respecto a la falta de personal. Hasta el mismo procurador general, Mario Bongianino, lo reconoció la semana pasada.
Solo hay tres fiscales titulares, Ivana Hernández, Ana Laura Ruffini y Alejandro Gilardenghi. El resto son adjuntos o sustitutos y no tienen firma autorizada para resolver.
Cuando comenzó a implementarse en nuevo Código Procesal Penal se nombraron 5 fiscales, que resultaron insuficientes. De ellos, dos hoy están con licencia y han presentado la renuncia y el retiro anticipado. Tanto Carlos Salinas como Héctor Aberasturi tiene pedido de jury político y el gobernador Oscar Mario Jorge no decidió aún aceptar la renuncia y el retiro.
Por ello, no puede llamarse a concurso para cubrir esos cargos. Mientras tanto, hay 3 fiscales adjuntos y la fiscalía general es ejercida por alguno de los tres fiscales titulares, que se van turnando mensualmente.