La primitiva inclusión de la victoriquense, María Luz Alonso, en la lista del oficialismo pampeana fue rechazada por el Juez Federal, Pedro Zabala. El argumento del juez, es la no participación del PJ en las elecciones primarias del 14 de agosto, por lo cual la resolución indica que el PJ no podrá adherir candidatos de ninguna otra agrupación política. La incorporación de Alonso se hizo por pedido expreso de la presidenta y mediante el manejo interno de Rubén Marín. Esta decisión costó las cabezas en su momento de Campo, Aragonés y García. Días después renuncio Verna.
Indudablemente que no se puede quedar bien con todo el mundo y menos en la política. Llama la atención que el ex gobernador de la provincial, Rubén Marín, no lo haya tenido en cuenta, porque ahora todos los manejos realizados para incorporar a María Luz Alonso a la lista del oficialismo, con el objetivo de agradar a la presidenta, le han jugado en contra en su propio territorio.
Marín, no solo bajó a Campo, Aragonés y García, sino que después con algunas declaraciones incentivó la ida de un Carlos Verna, que vislumbrando la incomodidad de gobernar sin un buen diálogo con Nación, dio un paso al costado dejando mal parada a su línea en la lucha interna, a pesar de que todavía siguen siendo mayoría.
Lo que tantas veces le adjudicaron a la Línea Plural, los dirigentes de Convergencia, como la falta de diálogo y que estaban dividiendo al partido lo están sufriendo en carne propia.
Ahora el PJ pampeano sufre un nuevo conflicto. Cabe que en un principio contaba con las candidaturas de Alberto Campo, Adriana García y Raúl Aragonés. ¿Y ahora?.