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Cinco años de prisión para Lara y Ávila



El juez de Audiencia Carlos Pellegrino condenó hoy a Claudio Ezequiel Lara (24 años) y Diego Javier Ávila (26 años) a cinco años de prisión por “robo agravado por el uso de arma”, quienes el 18 de mayo pasado atracaron el auto de Jorge Rafael Martínez, lo apuntaron con un revólver, le sacaron la llave del vehículo, lo amenazaron y le robaron. Ambos son reincidentes en el mundo del delito.

La víctima declaró que ese día salía de un boliche “pasando por el Barrio Malvinas, tomó calle 300 y dobló en calle 5, a raíz de que vive cerca. En ese momento, alguien corriendo se interpuso delante del auto, por lo que decidió frenar para no chocarlo. Posteriormente, sintió que en la puerta de su lado, lo estaban apuntando con un revólver, el cual le fue colocado en el cuello.

Esta persona, procedió a sacarle la llave del vehículo, le abrió la puerta de atrás, le expresó que si se movía le pegaba un tiro, y se metió dentro del habitáculo, mientras lo seguía amenazando. En ese instante, ingresó otro “pibe”, el cual era “flaquito”, momento en el cual le sustrajeron todas sus pertenencias y se retiraron.

No obstante, se acercó una tercera persona, la cual lo amenazó con un cuchillo (propiedad del damnificado, y que suele llevar en el auto) y le indicó que le diera las zapatillas, por lo que el damnificado procedió a entregarlas.

A continuación, le abrieron el baúl del automóvil, pero no sacaron más elementos y se fueron hacia el Barrio Malvinas, indicándole uno de ellos que si hacía la denuncia, lo iban a matar, momento en que regresó uno de los malvivientes “el morocho, que lo amenazó con el cuchillo”, pidiéndole que le diera algo más”.

Ocurrió entre las 9,30 y las 10,30 de ese domingo 18 de mayo y le robaron un celular, una billetera, dinero en efectivo, un portafolio con la documentación del auto, un par de lentes, perfumes y las zapatillas.

El día 3 de noviembre, es decir cerca de seis meses después, cuando personal de la Brigada de Investigaciones de la URII, pretendió la detención de Diego Javier Ávila, sobre quien pesaba orden de detención por el hecho anterior, el mismo al mando de una motocicleta Guerrero, dominio ELC 790, intentó evitar su captura, arremetiendo el rodado contra el móvil policial y arrojando una máquina amoladora que transportaba contra el vehículo, produciendo daños en el mismo, logrando darse a la fuga.

En el juicio se escucharon los testimonios de policías y criminalísticas. Y el de la ex esposa de Lara que explicó que firmó un acta sin saber que la involucraba, de vecinos que no aportaron demasiado, del jefe del CECOM que indicó que no pudo extraer ninguna imagen de las cámaras de seguridad que corrobore la denuncia, del mecánico que revisó el patrullero policial que indicó que el abollón que tiene no podría haber sido producido por una amoladora, entre otros.

Los abogados defensores pidieron la absolución fundamentalmente por desprolijidades de la investigación policial y que la única prueba, las huellas dactilares fueron tomadas en situación irregular.

Finalmente el juez condenó a los dos jóvenes, muy conocidos en el mundo del delito y reinicidentes, a cinco años de prisión. Consideró que el daño al patrullero no se pudo acreditar como provocado por Ávila, por lo que lo absolvió de esa acusación. Lara se había casado estando en prisión en febrero de 2013.