Claudio Fernández, uno de los acusados del violento asalto que el pasado 4 de julio sufrió la familia Reinaudo en Ingeniero Luiggi reconoció su responsabilidad en el hecho, pero afirmó que no aplicó violencia y que el revólver utilizado para amedrentar a las víctimas es de juguete. Marcelo Sánchez y Silvana García deslindaron responsabilidades.
La primera jornada de juicio oral y público duró más de 5 horas. Declararon extensamente los tres acusados, dos de las víctimas y cuatro policías que intervinieron en la causa. Además, prestaron declaración testimonial el comisario de Ingeniero de Luiggi, Claudio Platner, el perito de rostros y dos oficiales de policía.
Fernández reconoció ser el autor del asalto, pero afirmó que nunca amenazó a la familia con un cuchillo sino con un arma de juguete, que luego se encontró. Indicó que los otros dos acusados, Suárez, el padre de su novia, y García, prima de Reynaudo, no tuvieron participación en el hecho.
Por su parte, la mujer sostuvo no tener relación con el asalto y enterarse el día en que le fueron a allanar la vivienda y Suárez afirmó que ese día, a las 8 estaba en Realicó vendiendo camperas y de allí viajó a Santa Fé donde había fallecido una pariente cercana.
El matrimonio Reynaudo relató los hechos e hicieron hincapié en la utilización de un arma y de un cuchillo tramontina que estaba en la cocina, utilizado para amenazarlos.
Además, se escucharon los alegatos de apertura de las partes: el Ministerio Público representado por la fiscala Ivana Hernández, el abogado particular querellante Pedro Febre, y los defensores particulares Armando Agüero (Fernández y Suárez) y Emilce Osán (Silvana García).
Cabe recordar que el 4 de julio, alrededor de las 7,40 horas, Mariano Reynaudo fue a atender la puerta y al hacerlo se metieron en la casa tres hombres armados con un arma de fuego. Los malhechores redujeron a la esposa y a la hija de 6 años de edad encerrándolas y maniatándola.
Al hombre le exigieron la entrega de los dólares que tenía guardados bajo amenaza de matar a su familia. Reynaudo entregó el dinero, entre 12 y 15 mil dólares, lo ataron a una silla, hicieron una llamada y se escapan. A la mujer le dijeron que “le batieron lo del dinero”, en referencia a que alguien de su círculo íntimo había dado la información.
En la investigación se determinó qué celulares se estaban usando en esa hora en Ingeniero Luiggi y a partir de esa información se identificó a quienes conocían a la familia y sabían del dinero que guardaban. Tras ello, se allanaron tres localidades del conurbano bonaerense y en Mar del Plata, donde se detuvo a Suárez, Fernández y García. Los dos primeros aún están en Coronel Suárez.
Mañana continúa la segunda de las cuatro jornadas de debate oral y público, con los testimonios de seis policías, José Olguín, Víctor Jalip, José Giordano, Javier Barrionuevo, Juan Pablo Guzmán y el subcomisario Cabriliana. Además se pasará el testimonio de la hija del matrimonio Reynaudo, de 6 años de edad, tomado en Cámara Gessell.