Según información policial 32 de los 80 detenidos en la Unidad Regional II lo son por causas relacionadas a delitos sexuales y facilitamiento de la prostitución. Algunos tienen condenas muy altas y permanecen encerrados en alcaidías de las comisarías del norte provincial.
Ingreso a la alcaidía de la URII
Según la Ley de Ejecución Penal los condenados deben cumplir la sentencia en el Servicio Penitenciario Federal pero en La Pampa, como en varias provincias, muchos lo hacen en las alcaidías de las comisarías.
Desde que se creó el cargo de Juez de Ejecución Penal esta situación ha mejorado ostensiblemente, pero aún quedan condenados en lugares donde no tendrían que estar.
Y entre ellos, no son pocos los que fueron sentenciados por cometer delitos sexules y facilitamiento de la prostitución. De 80 detenidos, 32 son por ese tipo de causa.
Algunos tendrán que pasar muchos años tras las rejas, como Miguel Ángel Platino condenado a 17 años por «coautor material del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por la pluralidad de actores y aprovechamiento de la situación de convivencia existente y agravado por el vínculo de la coautora».
O, por ejemplo, el caso de Pablo Daniel BArrojo condenado a 12 años de prisión efectiva por hallarlo culpable de abuso sexual en perjuicio de tres hijas de su pareja. También hay mujeres, como Nancy Aranega que aún enfrente el proceso judicial acusada de corrupción de menores.
Según la misma fuente policial, La Pampa se destaca de la media nacional en cuanto a delitos sexuales, accidentes viales y suicidios. De los tres, uno llena las alcaidías pampeanas: el relacionado con los delitos contra la integridad sexual.
Hay hombres de hasta 67 años de edad hasta muchachos muy jóvenes. Todos juntos, en las alcaidías de las comisarías, lugares que ¿están preparados para que violadores cumplan su condena?