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Megaestadio: “¿Por qué no llamar a una nueva licitación?”, le preguntó el diputado Daniel Lovera al ministro Varela



El ministro Varela participó de la reunión de la comisión de asuntos agrarios, turismo, industria, obras y servicios públicos, presidida por el diputado Alfredo Schanton, y se encontró con una pregunta para la que no tuvo respuesta formal, de parte del diputado Daniel Lovera: “¿por qué no llamar a licitación para construir lo que resta para la conclusión del estadio?”


El ministro de obras públicas de la provincia, Jorge Varela, acudió hoy a la Cámara de Diputados para acrecentar la información en relación al proyecto de ley que enviara el Poder Ejecutivo y por el que se propicia aprobar la documentación referida a la obra “Estadio Polideportivo de Santa Rosa”, en relación al apuntalamiento y montaje de la estructura para cubierta metálica del mencionado Estadio.

El ministro, que acudió acompañado por el ingeniero Roberto Lorda, inspector tercerizado de la obra por parte del gobierno provincial, venía, hasta entonces respondiendo las demandas de presiones técnicas de parte de los legisladores de la oposición en base a la documentación que la empresa contratista puso en consideración del Poder Ejecutivo sobre las obras referidas al montaje de la estructura y cubierta del “Estadio Polideportivo Ciudad Santa Rosa”, que refieren a estudios realizados en la obra y que fueron realizados en tiempo real de la obra, por cuanto resultan consecuencia o causa de cálculos y tecnologías disponibles en el momento de la ejecución.

Y también había detallado que “hasta octubre de 2007, cuando se paralizó la obra, se había ejecutado el 80% de la misma y el gobierno provincial había certificado alrededor de 24 millones de pesos, y que no incluía de ninguna manera al techo que faltaba colocar”.

Varela reveló que “al día de hoy, la obra está en el 83% del total de su realización y el total de lo que se le ha certificado es de 34 millones 752 mil pesos”.

La exposición de estos números, “más algunas declaraciones periodísticas del gobernador Oscar Jorge donde habla de que la obra terminará costando 4 veces más”, fueron lo que motivaron la pregunta, casi a modo de propuesta, del diputado Lovera de por qué no se llamaba a licitación para concluir la misma “como se hizo cuando el acueducto y se deja fuera a la empresa, a la que si no le estaríamos dando un cheque en blanco, sobre todo teniendo en cuenta que lo importante es que la solución técnica está”.

El ministro sólo respondió que “la obra, en total, terminará costando no más de 80 millones, unos 45 que faltaría certificar y 15 millones por el apuntalamiento”.

Los visitantes, habían precisado que “el grado de complejidad de los ítems auxiliares obedece no sólo a elementos no especificados en condiciones de pliego, cómputos y presupuesto, sino que también y con carácter primordial vienen atados a cálculos y tecnologías disponibles en el momento real de desarrollo del proyecto auxiliar y las condiciones de mercado” exigiendo así los cálculos del montaje, “…una ingeniería en paralelo y en muchos casos con mayores precisiones que la obra definitiva en sí”.

Y revelaron que “de acuerdo a los estudios que en esta instancia pudieron realizarse, faltarían ejecutar los trabajos proyectados para el apuntalamiento y montaje de la estructura para cubierta metálica, comprendiendo: los cómputos, presupuesto y curva de inversiones. Documentos confeccionados en un todo de acuerdo a los estudios realizados por los profesionales: ingeniero Mariano Amejeiras, ingeniero Eduardo Piehl y el licenciado Gustavo Fabregas, en forma conjunta con el equipo técnico de la empresa contratista”.

También que “el financiamiento de la inversión que demande el proyecto se encuentra previsto en la partida específica del presupuesto vigente y que esta adecuación del proyecto y obra relativa al apuntalamiento presentados por la contratista cuenta con el visto bueno del inspector”.

Según Lorda, “la empresa propuso la posibilidad de reutilización de los elementos temporarios de apuntalamiento necesarios para el montaje de la estructura metálica del techo” y que “el Estado adquirirá los caños previstos en la presentación de la contratista, los que serán otorgados a la empresa en carácter de préstamo de uso para realizar los trabajos de apuntalamiento, y una vez concluidos los mismos serán devueltos a la provincia con los elementos tallerizados incorporados y así el Estado los podrá reutilizar en otras obras públicas, lo que significará un importante recupero de materiales atípicos que reciclados optimizarían tiempos, trámites para futuras obras y una reducción importante de costos”.

Los visitantes reclamaron “tener en cuenta, tal y como la inspección menciona, que se está abarcando una obra auxiliar al producto final terminado. Sólo las quinientas toneladas de acero a procesar para el apuntalamiento, frente a las novecientas ochenta toneladas de la cubierta, dan una idea del tiempo y la inversión a realizar”.

Como la iniciativa propone autorizar al Poder Ejecutivo a otorgar suspensiones y/o prórrogas de plazo fundadas en cuestiones técnicas propias de la obra y/o cuestiones climáticas, sin perjuicio de las previstas en la Ley General de Obras Públicas, los legisladores de la oposición plantearon sus reservas respecto a que los planos referidos al nuevo proyecto y montaje se encuentran en trámite y de allí que su presentación sea preliminar, ya que los mismos serán presentados para su aprobación una vez que sea sancionado el proyecto que el Ejecutivo remitió.-