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Caso Mauricio Robla: tras la publicación de la carta, pretenden que sus padres lo retiren del geriátrico donde está alojado



En el copete de la nota publicada el pasado martes, donde se dio difusión a la carta enviada por la mamá de Mauricio, Adriana García, nos preguntábamos si con la exposición mediática del caso alguna alguien iba a hacer algo. Finalmente ayer algo ocurrió, pero no fue positivo, sino lo contrario. Desde el lugar donde el Estado colocó al joven con padecimientos mentales pretendieron que su familia se lo lleve a su casa, pero esto no solo no corresponde, sino que además pone en riesgo al muchacho y sus propios familiares.

Adriana volvió a dialogar ayer por la mañana con infopico.com, en forma conjunta con el programa radial “Despertarte Pico” (lunes a viernes, de 7 a 9 horas, Radiofónica Pico FM 96.9) 

“Ayer sobre el mediodía nos llaman desde el geriátrico – donde está internado-, y nos dicen que debemos retirar a Mauricio, entonces le contestamos que se comuniquen con Moro, la mujer dijo que ya lo había hecho y la deben haber avalado sin ningún problema”, contó la mamá del joven. 

“Mi marido le dijo que se lo diera por escrito para ver cual eral motivo para que hubiera que retirarlo, pero se negó –la propietaria del geriátrico- a darlo por escrito, por lo tanto nosotros no lo vamos a retirar”, sostuvo. 

Luego del llamado que recibieron, Adriana y su esposo se dirigieron a la Defensoría Civil N° 2 de esta, a cargo de la juez sustituto Sheila Lobos. “Nos dijeron que no lo retiráramos, no debemos hacerlo, porque él no puede quedar desamparado y tiene derechos por ser una persona discapacitada”. 

“Esperemos que alguien pueda solucionar esto, ya se habló con la jueza Sheila lobos, quien dijo que no lo retiremos y sino que lo lleven al hospital (Gobernador Centeno), después veremos como sigue esto, esperemos que alguien del gobierno, que este encargado de estas cosas, tome conciencia de que las personas con estas capacidades diferentes necesitan mucho más que cualquier otra persona que este enferma”, reclamó. 

Explicó la mujer que el motivo por el que no pueden aceptar llevar su hijo a su hogar y mantenerlo allí es porque padece problemas psiquiátricos y neurológicos, que le provocan un rechazo hacia las personas, principalmente su familia. Además sufre trastornos de impulsos, por lo que suele volverse agresivo e incontrolable. 

Por ello llevarlo de vuelta a casa “no es lo ideal, porque después vivimos llamando a la Policía para que nos ayude y de ahí trasladándolo a Salud Mental, donde te dicen que de acedo a la nueva Ley de Salud Mental más de 72 horas ellos no lo pueden tener, cuando cuenta con toda la infraestructura necesaria”. 

Aclaró que cuando es llevado al nosocomio “a Mauricio se lo puede restablecer y cuando vuelve a casa su mentalidad es la misma, es como un rechazo, pero no es como dijo el señor Moro en un diario local que el problema es con la madre, es también con el hermano y con el padre. Tenemos varios testigos de la situaciones que hemos vivido porque han concurrido varios vecinos a ayudarnos”. 

Recordó luego la entrevistada que su hijo Mauricio Robla, de 36 años, tiene “tres evaluaciones hechas por un médico forense, donde se coincide en que necesita estar en un lugar donde tenga talleres y tareas, porque se maneja bastante bien, sabe lee y sabe escribir”. 

Respecto a los posibles lugares de alojamiento para su hijo, aclaró que necesariamente tiene que ser fuera de La Pampa, porque en la provincia no hay lugares especializados para sus problemáticas. 

Tiempo atrás se le ofreció un lugar donde ubicarlo, pero mismo no cumplía con las necesidades el chico. “No lo vamos a dejar en un depósito, somos padres muy presentes”, remarcó Adriana, quien por rechazar ese sitio fue tildada de “mamá exquisita”.

 “Nos dicen que la nueva ley pretende que los familiares estén cerca, nosotros siempre estamos, cuando Mauricio estuvo dos años en Nuestra Señora en Buenos Aires, viajábamos todos los meses, estábamos tres días, los sacábamos con nosotros al hotel y Mauricio nunca hizo ningún berrinche que se quería volver, ni nada, porque estaba feliz, tenía muchas actividades ahí”, recordó. 

En cambio donde está actualmente el no está cómodo y no se lo cuida como se debe. “Las quejas de él en estos momentos es que no le dan la medicación y pese a su patología él es muy consiente en eso y no miente”, señaló su madre. 

Pero la medicación no es el único incumplimiento según Adriana, sino que también no se cumple con los traslados a los talleres de Salud Mental. “Yo había hablado con el señor Moro que desde ese lugar se lo iba a llevar, pero empezamos a llevarlo nosotros porque no tenían auto y no sé qué problema hubo. Lo sacamos sábado o domingo a almorzar. Tratamos de estar siempre presentes”.

 “A él no le toco una vida fácil, ha llegado a tomar 20 pastillas por día, entonces veremos qué es lo que surge, porque algo tiene que surgir”, insistió. 

En cuando la búsqueda de alguna institución que albergue a Mauricio, la mujer señaló que desde el Estado “no han hecho un trabajo muy prolijo, me dieron un listado de 150 instituciones a las que tuve que llamar yo para ver si iba el perfil, los servicios, etc., porque él tampoco funciona donde haya personas con mucha discapacidad, porque él necesita socializarse” y reiteró que “cuando estuvo en Buenos Aires eran chicos con problemáticas parecidas a la de él y ahí estaba bárbaro”. 

“Ahora averiguamos una Institución en Lujan, donde hay lugar, mande todo lo de Mauricio para que sea evaluado y quedaron en contestarme”. De todas formas Adriana anticipa que luego vendrá una nueva batalla, ya que ese lugar no tiene convenio con la obra social “Incluir Salud” (ex PROFE), pero aclaró que es algo que se repitió en muchas otras entidades, donde le manifestaron que esa obra no cumple con los pagos y por eso no la aceptan. 

Por lo dicho la entrevistada insistió en que el Estado Provincial se haga cargo de forma directa si la obra que brinda no funciona. “Incluir Salud convengamos que no soy la única que me quejo de esto”, manifestó y le envió un mensaje al gobernador Oscar Mario Jorge, quien le prometió en una de las últimas entregas de viviendas que Mauricio tendría todo lo que necesitara y que de ello se debía encargar el subsecretario de Salud Mental, Roberto Moro, quien poseían una cartera especifica.