La ONG APAP, Centro de Día para Personas con Discapacidad, afronta un juicio laboral que preocupa a los directivos de la entidad. El viernes se realizó una audiencia de conciliación entre las partes pero no se logró llegar a un acuerdo.
Hugo Carbonell, presidente de la Comisión Directiva de APAP relató que en el año 2011 se despidió a un empleado con justa causa. “Amenazó e insultó a la directora, y amenazó y golpeó a un chico con discapacidad. Tendríamos que haberle hecho una denuncia penal pero preferimos despedirlo y pasar a otra coas. Sin embargo nos inició juicio incentivado por el abogado del sindicado,” relató.
E indicó que similares problemas tuvieron instituciones como APAU, APRODIS y Fundación El Puente.
Otro juicio laboral que afronta lo inició otra empleada que se consideró despedida. Había ingresado como pasante el 2007 y fue incorporada al plantel de trabajadores tras finalizar sus estudios. Reclama que no se le pagó el 20 % más que se estipula por ley a quienes trabajan con enfermos mentales. “No estamos con enfermos mentales, sino con personas con discapacidad mental, es muy distinto”, argumentan desde APAP.
Los dos casos están en la Justicia y será esa instancia la que determine si la razón la tienen los empleados o la institución.